A través de la visualización creamos a diario nuestras “circunstancias”, pero muy pocas personas se dan cuenta de ello, por eso es tan importante aprender a visualizar correctamente lo que deseamos, pues todo aquello que ahora mismo somos, ya haya sido voluntaria o involuntariamente, fue proyectado por nosotros mismos.
¿No nos hemos dado cuenta? Seguramente no, pues en realidad todo ello fue condicionado por nuestra familia, amigos, religión, profesores y resumiendo, por todo el entorno social en que vivimos, y desde el mismo momento en que nacimos.
Algunos se preguntaron ¿cómo mi amigo tiene tanto éxito, con esas ideas y forma de ser tan alejadas de lo “normal…”?. Pero la mayoría seguirá haciendo lo que siempre hizo, consiguiendo los resultados que siempre consiguió…
Nos han aleccionado tan eficazmente que el miedo al riesgo y el amor a la seguridad nos impide crear el futuro ideal que deseamos, y aquellos que se deciden a intentarlo siempre suelen tener presente el “y si fracaso”, “y si algo falla”, “y si me pongo enfermo” “y si…” son tantos y si… que sería cansado enumerarlos todos, afortunadamente también hay personas que no se dejan influenciar por la rutina, esas personas que son capaces de darse cuenta de que verdaderamente cada cual crea su futuro, y lo hace por medio de sus visualizaciones, comprendiendo que la mayoría de las veces en realidad no son propiamente suyas…, sino que la inmensa mayoría de las veces están condicionadas.
Ahora mi pregunta es ¿os parece lo suficientemente importante aprender a visualizar correctamente lo que deseamos, sin interferencias externas? Si recibo alguna respuesta seguiremos extendiéndonos en este tema.
Que nos vaya bonito.
Quizá al principio y hasta que os hagáis un poco a entrar en este sitio podáis tener alguna dificultad, si es así os ruego me lo comuniquéis por correo electrónico o a mi teléfono, pues aquellos que entráis en este lugar me conocéis lo suficiente y disponéis de mi teléfono.
Por si la falta de respuesta a mi pregunta tiene que ver con la circunstancia de alguna dificultad para escribir, voy a seguir con mis comentarios acerca de la visualización.
Cuando pretendemos programar de forma eficaz habrá que tener en cuenta unos principios básicos.
Cuando programamos o deseamos algo con la suficiente intensidad generamos un patrón de energía, ese patrón intentará resolver nuestras programaciones de la manera que mejor resulte para nosotros, pero para ello deberemos alimentar ese “patrón” con más energía por medio de la “relajación activa” la cual nos sirve para mantener el objetivo activo.
Si queremos conseguir algo con la visualización, (como dice entre otros Opiel) deberá estar dentro de nuestra “esfera de disponibilidad”, naturalmente no podemos pedir la luna pues por mucha fe que le pongamos va a ser poco fácil conseguir el objetivo.
Un ejemplo claro sería programar o “visualizar” conseguir un alto puesto como corredor de bolsa sin tener ni idea de este trabajo, siendo además un negado para las matemáticas y no conociendo nada sobre los negocios y las acciones que cotizan en bolsa. Dicho de otra manera, hay que ser consecuente con las circunstancias y habilidades de cada uno y de cada momento.
También habrá que tener en cuenta la magnitud de nuestro objetivo, porque si es demasiado grande puede que tengamos que construir un “Centro de crecimiento gradual”. La siguiente reflexión explica esto más claramente “El sabio nunca se fija objetivos de inmensas proporciones. A los planes gigantescos los llama sueños y los encierra en su corazón para que nadie los vea y se burle de él. Pero cada mañana se fija un pequeño objetivo que intentará cumplir antes de irse a descansar, de esta manera acumulando pequeños objetivos podemos conseguir que se cumplan los sueños”
Claro que existen limitaciones, no sería muy honesto desear la muerte de otra persona para heredar una fortuna, o centrarnos en que una determinada persona nos vaya a dar una cantidad de dinero.
Evidentemente lo primero que debemos de tener es una imagen clara de lo que deseamos, cuando esté bien definido, lo pondremos por escrito con todo detalle, si se trata de conseguir algo material, nos ayudaría mucho tener documentación, fotos, detalles que nos ayuden a una mejor visualización. En el escrito debemos de manifestar hasta donde queremos llegar… es decir si deseo ser taxista, puedo expresar todo lo que sentiré conduciendo mi taxi (quizá primero tenga que trabajar para otros hasta aprender todo el oficio y conseguir experiencia y los medios económicos necesarios), puedo ver como me van a contratar continuamente para llevar a las personas de un sitio a otro, sin olvidar que al final de cada jornada podré descansar lo que sea justo. Si ese es el objetivo cerraremos ahí el proceso, pues es importante tener un objetivo final, de no ser así, podría seguir la “película”, y quizá después de eso se me diese la ocasión de adquirir más vehículos y montar una empresa de alquiler, y entonces quizá ya no sería todo lo feliz que deseo, al tener mucho más de lo que necesito, y por supuesto muchos más problemas que atender.
El mejor “entrenamiento” consiste en rememorar escenas que nos son familiares. Podemos “mentalmente” trasladarnos a esos momentos felices de nuestra vida (en ocasiones sólo nuestros), recordar el sabor de aquella comida favorita que solamente te hacía tu madre, el exquisito olor del campo en primavera o ese paisaje espléndido que quedó grabado en tu retina… sirve de mucha ayuda ver los álbunes de fotos, los reportajes de vídeo, et.
Que nos vaya bonito.
Otro día más…
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